En respuesta a este mensaje, el moderador del CMI Aram I agradeció los conceptos vertidos por el Dr. Annan, urgió a la ONU a trabajar para prevenir las violaciones a los derechos humanos y establecer mecanismos que aseguren la vigencia de los derechos humanos para todos y todas, en todo el mundo.

En el debate sobre estas declaraciones públicas, los delegados expresaron la necesidad de que se exprese más claramente la preocupación del CMI por la libertad religiosa como derecho humano, pronunciándose con más fuerza en solidaridad con los cristianos y cristianas de distintas partes del mundo que sufren persecusión por su fe, como en India, Pakistán, Corea del Norte, Laos, Sudán. También se solicitó una mayor cooperación entre los programas de derechos humanos del CMI con los de la ONU. La cuestión de Jerusalén provocó varias intervenciones, algunos de ellos solicitando que el documento fuera más específico y que tuviera en cuenta la situación de los refugiados palestinos. En relación a los niños soldados, se pidió que el CMI estableciera con claridad a que edad comenzaba a considerar que una persona entraba en la adultez. Se solicitó que fueran considerados como niños todos los menores de 18 años.

Arriba 5.2 Declaración Universal de Derechos Humanos 5.3 Declaración sobre la Situación de Jerusalén 5.4 Declaración sobre los Niños Soldados 5.5 Declaración sobre los Derechos Humanos Octava Asamblea y 50 Aniversario