Johannes Rau, ocupa esta posición desde hace dos años. Es hijo de pastor y ha mantenido una marcada trayectoria cristiana. En su discurso, el presidente destacó el papel fundamental desempeñado por las iglesias en el proceso de la reunificación alemana. Recordó las velas encendidas, las vigilias y los himnos de aquel momento, como símbolos que también podrían irradiar esperanza para el futuro de muchas iglesias en otras partes del mundo donde todavía se sufre.

El Presidente Rau destacó el estado de bienestar como uno de los grandes logros culturales alcanzados en Alemania, pues ha permitido satisfacer las necesidades de las personas. Insistió además en la importancia de la justicia social pues "un estado sin justicia no es nada" afirmó.

Por otra parte, aclaró la importancia de una economía de mercado social dentro de un marco político bien definido, donde valores como la libertad y la solidaridad son sumamente importantes para la sociedad, y no pueden ser cambiados por ninguna bolsa. "No debemos someter nuestras vidas a la lógica del mercado", afirmó.

En su discurso, mencionó la importancia de defender los valores y el intercambio cultural. También exhortó a ser autocríticos con la política social que se utiliza en los estados miembros de la Unión Europea.

Se refirió también a lo que consideró la cooperación para la solidaridad, argumentando que si los países industrializados desarrollan una cultura de solidaridad, entonces los que están en vías de desarrollo podrán "superar la brecha entre ricos y pobres". "Es necesario una cultura de solidaridad con los débiles", añadió el Presidente Rau, quien también comentó que la paz y el desarrollo con frecuencia se ven amenazados por violaciones de los derechos humanos. "Los países que se abstienen de invertir en armas tienen un mayor desarrollo", afirmó.

Por último, destacó la importancia de fomentar la democracia como requisito previo para el respeto de los derechos humanos. Destacó también la necesidad de esforzarse y trabajar por lograr un mundo donde se haya superado la violencia y en el que todos los seres humanos tengan los necesario para vivir.

Fotos del Comité central