Consejo Mundial de Iglesias
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Comité central 29 de enero - 6 de febrero 2001 Potsdam, Alemania
Su Santidad Aram I analiza el problema de la violencia y la validez e invalidez de su utilización |
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Su Santidad, Aram I, Catolicós de Cilicia, quien resultó electo moderador del Comité Central durante la VII Asamblea, celebrada en Canberra, realizó en su informe un detallado estudio sobre el problema de la violencia, tanto desde las bases bíblico- teológicas, como desde la perspectiva ecuménica, insistiendo en el enfoque ofrecido por el CMI, a través de los años, sobre tan controvertido tema. El mismo Aram I consideró, como una parte crucial de su informe lo referente al uso de la violencia como último recurso. "Ciertamente no podemos condenar la violencia en cualesquiera circunstancias. Tampoco podemos condenar la violencia cuando se utiliza como 'último recurso' por la causa de la justicia y la dignidad humana", afirmó Su Santidad Aram I. "Es fundamental para la prevención de la violencia la tarea de crear una cultura de paz. Los estados y las sociedades están invirtiendo más dinero en proyectos e iniciativas que generan violencia, que en procesos que promueven la justicia y la paz", apuntó Su Santidad. Alegó además acerca de la responsabilidad de la comunidad internacional en este proceso. Aram I también cuestionó el problema de la intervención humanitaria y hasta qué punto la misma responde a un acto humanitario de asistencia y ayuda, o constituye una respuesta a los intereses económicos y estratégicos de las naciones poderosas. En otra parte de su informe, insistió en la necesidad de que el Decenio para Superar la Violencia incluya un proceso de reflexión teológica, donde se generen programas orientados a la acción y con un enfoque holístico. Al mismo tiempo, destacó el reconocimiento que debe hacer el movimiento ecuménico de sus límites y limitaciones, y que el Decenio debe dar a conocer lo singular de la iniciativa. Por último, instó a que el Decenio sea reflejado en el ámbito local y a que en este período se establezca un diálogo creativo con otras religiones y la sociedad civil en general. Por tratarse ésta de una iniciativa del propio Consejo, enfatizó en el papel que deben desempeñar las iglesias en apoyar el Decenio con sus recursos morales, humanos y financieros. La inauguración internacional del Decenio para Superar la Violencia: Las Iglesias en Pos de la Reconciliación y la Paz (2001-2010) tendrá lugar el próximo domingo 4 de febrero, en el marco de la reunión del Comité Central. El evento tendrá lugar en la Kaiser-Wilhelm-Gedächtnis-Kirche. Además se celebrará un acto en la Casa de las Culturas del Mundo con la presencia de personalidades eminentes procedentes de diferentes partes del mundo.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una comunidad de 337 iglesias, procedentes de más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las tradiciones cristianas. La Iglesia Católica Romana no es una iglesia miembro pero mantiene relaciones de cooperación con el CMI. El órgano rector supremo es la Asamblea, que se reúne aproximadamente cada siete años. El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al frente del personal del CMI está su Secretario General, Konrad Raiser, de la Iglesia Evangélica de Alemania.
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