Consejo Mundial de Iglesias
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Suiza |
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Llamamiento al arrepentimiento y a la confesión pública para las iglesias de África |
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El seminario regional de Cotonou, que se celebró del 27 al 29 de marzo pasado, fue organizado por el Programa de Lucha contra el Racismo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Conferencia de Iglesias de Toda el África (CITA), con objeto de estimular la participación de las iglesias y las instituciones ecuménicas de las regiones de África central y occidental en la preparación, el análisis y el debate de las cuestiones que han de ser abordadas en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación, la Xenofobia y las formas conexas de Intolerancia, que se celebrará en la ciudad sudafricana de Durban, del 31 de agosto al 6 de septiembre de este año. Organiza esta conferencia el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Según los 40 delegados, hombres, mujeres y jóvenes de ambos sexos, las diversas manifestaciones de racismo, tribalismo y otras formas de discriminación e intolerancia se han propagado, tanto en el pasado como en el presente, entre todos los pueblos del continente africano. Lamentablemente, las iglesias de África han fracasado en su misión de predicar y vivir la Buena Nueva del Reino de Dios en un espíritu de paz, amor, justicia, reconciliación, fraternidad y respeto de los derechos humanos. Por otro lado, los participantes afirmaron que, a pesar de que se haya puesto término oficialmente al comercio de esclavos, la colonización, el imperialismo y el sistema de "apartheid", aún se asiste, en el continente negro, a manifestaciones de racismo, a discriminaciones por motivos de raza, color de la piel, sexo, pertenencia a una tribu o etnia, grado de instrucción, posición social, y que estos actos no ocurren únicamente en la vida política, económica y cultural, sino también en la iglesia. Según los participantes en el seminario, aunque este conjunto de prácticas constituye la principal herencia del pasado colonial, así como de la época de las misiones, a esas prácticas se suman nuevas formas de discriminación y de opresión como consecuencia del nuevo orden mundial y como resultado de los programas de ajuste estructural que se aplican en la mayoría de los Estados africanos, de la mundialización, del mercado libre frente al estado de derecho y las democracias en ciernes, entre otras cosas. Por otra parte, expresaron que los cristianos de África han reconocido su fracaso en el ámbito de la "promoción de la fraternidad y de la solidaridad" entre los diversos grupos étnicos que forman parte integrante de la misma comunidad en sus respectivos países y confiesan: "Nos arrepentimos de nuestros pecados y pedimos perdón a Dios y a los hermanos y las hermanas de nuestras comunidades..." Además de exigir la confesión pública de los actos de racismo, opresión y otras formas de discriminación y de intolerancia y una actitud de arrepentimiento, los delegados y representantes de las iglesias y consejos cristianos presentes en Cotonou sostienen que las iglesias de África, así como sus congéneres en el extranjero y las sociedades o instituciones misioneras tienen que indemnizar a sus víctimas por los daños y perjuicios que les han causado. Entre las víctimas están los sectores más pobres y vulnerables, a saber las mujeres, los jóvenes de ambos sexos, los desplazados de guerra, los refugiados, los emigrantes, los miembros de las comunidades indígenas y de las minorías étnicas. De acuerdo con Battu Jambawai, funcionaria de la CITA, cuando se habla de los problemas de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas de intolerancia , "debemos tener en cuenta que las mujeres sufren dos o tres veces más (los efectos) a causa de esos mismos problemas". Ahora bien, los participantes destacaron que el hecho de que aún haya iglesias en África que no aceptan la participación de las mujeres en el ministerio ordenado apunta a otra forma de perpetuar la discriminación contra las mujeres en la iglesia. Por lo tanto, recomendaron a las iglesias de África que diesen mayor relieve a las mujeres y a los jóvenes en sus programas de formación, capacitación y desarrollo. Por otra parte, axhortaron a las iglesias e instituciones ecuménicas a que incluyeran en sus programas de teología, de formación para el ministerio, de estudios bíblicos y de escuelas dominicales, temas o cuestiones en los que se condene el racismo, la discriminación racial, la xenofobia, las formas conexas de intolerancia, y que la CITA y el CMI asuman el papel de coordinadores del proceso. Actualmente, el CMI está llevando a cabo un Estudio ecuménico sobre racismo, cuyos resultados deberán ser presentados en la reunión del Comité Central del CMI que se celebrará en septiembre del año 2002. Pauline Muchina, consultora del CMI en ese ámbito, exhortó a las iglesias a que participaran más activamente en este estudio, así como en la preparación de la Conferencia Mundial contra el Racismo que tendrá lugar en Durban. ------------ El CMI se prepara para la Conferencia Mundial de las NU contra el racismo El racismo ha preocupado al movimiento ecuménico durante por lo menos 70 años. No obstante, la cuestión ha sido objeto de especial atención desde 1968, cuando el Comité Central del CMI estableció el Programa de Lucha contra el Racismo (PLR), que tiene entre otros méritos el de haber contribuido a la caída del apartheid en Sudáfrica. En 1998, durante la Octava Asamblea en Harare, el CMI celebró el 30º aniversario del PLR. En 1995 el Comité Central del CMI observó que "El racismo institucional y la ideología del racismo, en sus formas más perniciosas, siguen arraigados en las sociedades contemporáneas y continuán aquejando a las iglesias. Aparecen, además, nuevas formas de racismo que plantean apremiantes problemas a las iglesias." En respuesta a este desafío, la labor del CMI sobre el racismo aspira a estimular y acompañar a las iglesias para que reconozcan, comprendan e intenten superar el racismo siempre que se manifieste en su seno. La lucha contra el racismo se considera una parte central de la vida de las iglesias, no una actividad marginal. Anteriormente se celebraron conferencias mundiales sobre el racismo en 1978 y en 1983, y las Naciones Unidas adoptaron programas de acción para tres Decenios de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial. Una Conferencia Mundial de las Naciones Unidas contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y la Intolerancia tendrá lugar en Durban, Sudáfrica, del 31 de agosto al 7 de septiembre de 2001.El lema de la conferencia de 2001 es "Unidos en la lucha contra el racismo: igualdad, justicia y dignidad". El objetivo es hacer que se apliquen las normas y los instrumentos internacionales en la lucha contra el racismo, y que la conferencia pueda formular también recomendaciones para instar a combatir los prejuicios y la intolerancia. El CMI ayuda a las iglesias y a otros interlocutores, como pueblos indígenas, poblaciones de origen africano, minorías étnicas, dalits y otros, a prepararse para la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas. Los preparativos incluyen reuniones regionales e interregionales en África, Asia, América del Norte y del Sur para recopilar información sobre la manera en que las iglesias y las organizaciones eclesiales de cada región entienden y padecen el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, y lo que hacen para responder a esas situaciones. Esta información será también una parte importante de un estudio ecuménico sobre el racismo encaminado a descubrir viejas y nuevas manifestaciones del racismo en la sociedad y en la iglesia, tales como teologías racistas opresivas, y a comprender los vínculos y las diferencias entre racismo, sexismo, etnocentrismo, "castismo" y otros "ismos". El documento final originado por el estudio ("Comprender el racismo hoy") se terminará en septiembre de 2002. Las consultas regionales y la información reunida para el estudio ecuménico suministrarán los datos básicos para una delegación ecuménica del CMI en la Conferencia Mundial. Una reunión regional celebrada recientemente en África occidental y central es parte del proceso conducente a la Conferencia Mundial. El anterior artículo de Elias Massicame se refiere a esa reunión. Otras consultas preparatorias de la Conferencia son: 11-13 de mayo: reunión regional del CMI en América del Norte, Detroit, Michigan, Estados Unidos 17-19 de mayo: reunión del CMI para Asia, el Pacífico y Oriente Medio, Bangkok, Tailandia 21 de mayo - 1 de junio: Comité Preparatorio de la Conferencia de las Naciones Unidas, Ginebra, Suiza 26-29 de junio: Consulta sobre Sexo y Racismo en África, Antananarivo, Madagascar
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una comunidad de 342 iglesias, procedentes de más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las tradiciones cristianas. La Iglesia Católica Romana no es una iglesia miembro pero mantiene relaciones de cooperación con el CMI. El órgano rector supremo es la Asamblea, que se reúne aproximadamente cada siete años. El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al frente del personal del CMI está su Secretario General, Konrad Raiser, de la Iglesia Evangélica de Alemania.
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