historia
Las consultas ecuménicas organizadas conjuntamente
por el CMI y la Federación Luterana Mundial en Alemania en 1964
y 1968 tuvieron como temas centrales la cuestión de la misión
médica en los países del Sur y el papel terapéutico
de la iglesia.
En 1968 se creó la Comisión Médica Cristiana (CMC),
cuya función era ayudar a las iglesias miembros a asumir esas
tareas y fomentar la cooperación entre los distintos servicios
de salud administrados por las iglesias.
Durante los primeros años, la CMC centró sus actividades
en la promoción de la atención primaria de salud como
medio de corregir el desequilibrio que existe entre la asistencia
médica institucional, muy perfeccionada pero cara, destinada
a los que pueden pagarla, y la precaria asistencia que se presta
a los desfavorecidos.
La atención primaria de salud ha impulsado un movimiento
mundial al que se adhirieron todos los miembros de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) reunidos en una conferencia que la CMC
ayudó a organizar en 1978.
Sin embargo, durante el mismo período, el descontento cada
vez mayor que se manifestaba en relación con la imagen de "reparación
de urgencia" de la medicina moderna impulsó a grupos cristianos
de muchos países a buscar un tipo de asistencia que respondiera
más plenamente a las necesidades de la persona integral.
Hoy, el CMI, en colaboración con toda una red de asociaciones
médicas ecuménicas, ayuda a las iglesias de todo el mundo
a hacer frente a las cuestiones de salud como manifestación
del amor de Dios y de su interés por la persona en su totalidad,
en armonía con su designio eterno de curar y reconciliar a
todos los seres humanos con él en Jesucristo y de restablecer
la integridad de toda la creación. |