El CMI, en cumplimiento del texto aprobado por la Octava Asamblea en
Harare, Zimbabwe, en diciembre de 1998, y en cooperación con la Conferencia
Cristiana de Asia, envió una delegación a Indonesia a fines de enero de 1999. A
continuación algunos miembros del personal visitaron Timor Oriental a fines de junio y
primeros de julio de 1999 en relación con el referéndum proyectado bajo la
supervisión de las Naciones Unidas. Desde la caída de Suharto en mayo de 1998,
el Consejo ha seguido de cerca los acontecimientos del país y ha mantenido un estrecho
contacto con las iglesias, en particular las de Timor Oriental e Irian Jaya. El CMI envió
un mensaje al Gobierno de Indonesia manifestando su preocupación por la oleada de
violencia en el país y los frecuentes atentados contra los lugares de culto en Ambon y
en otras partes de Indonesia, y por las constantes violaciones de los derechos humanos por las
fuerzas de seguridad, sobre todo en Timor Oriental y Aceh, donde mujeres y niños han
sido las principales víctimas. El CMI y muchas de sus iglesias miembros y organismos
de cooperación asociados han prestado apoyo a las iglesias de Indonesia en sus
esfuerzos por ayudar al pueblo y dar testimonio en estas difíciles circunstancias.
El Comité Central del CMI, reunido en Ginebra, Suiza, del 26 de agosto al 3 de
septiembre de 1999, manifiesta ahora su particular preocupación por los peligros que
acechan a Timor Oriental en el período ulterior al referéndum, como
consecuencia de la división de la comunidad entre las facciones autonomistas, algunas
de las cuales han sido armadas por los militares indonesios, y los sectores independentistas.
Teniendo en cuenta el actual clima de hostilidad y conflicto, el Comité Central pide al
secretario general que dirija un llamamiento al secretario general de las Naciones Unidas
instándolo a examinar una modificación y una nueva ampliación del
mandato y la presencia de las Naciones Unidas en Timor Oriental después del
período del referéndum hasta el restablecimiento de la paz y la seguridad.
La persistente violencia local en Ambon y el aumento de las medidas represivas por las fuerzas
de seguridad en Aceh e Irian Jaya siguen preocupando seriamente al CMI. El Comité
Central asegura ofrece a las iglesias de Indonesia la seguridad del apoyo constante del CMI en
su lucha durante este difícil período.
El Comité Central insta a las iglesias miembros del CMI a:
- orar por las iglesias y el pueblo de Indonesia;
- seguir con atención los acontecimientos e intercambiar información; y
- ofrecer apoyo y estímulo a las iglesias de Indonesia en sus esfuerzos por la paz y la
reconciliación, por los derechos humanos y la justicia para todos.