Los secretarios generales también expresaron su agradecimiento al patriarca ruso por su declaración relativa a la situación en Chechenia, publicada el viernes, 12 de noviembre. En esa declaración Alexy II insta al ejército ruso "a no permitir que la población civil sea víctima de la lucha contra el terrorismo". Tambié n exhorta a "los musulmanes tanto de la región donde tiene lugar el conflicto armado como de toda Rusia" a que se esfuercen juntos "por promover el reavivamiento espiritual de nuestro país, y por construir su vida según las normas morales consagradas."

Acción Conjunta de las Iglesias (ACT), una red ecuménica mundial de iglesias e instituciones de cooperación destinada a ayudar en casos de urgencia, hizo dos solicitudes de fondos por dos millones de dólares EE.UU. para prestar asistencia a la población de Chechenia, Ingushetia, Daghestán y la región de Stavropol. En colaboración con organizaciones locales, ACT prevé el envío de víveres, tiendas de campaña y ropa y ofrece asistencia médica de la que se beneficiarán más de 40.000 personas necesitadas de la región.

A continuación transcribimos el texto de la carta a Su Santidad Alexy II, patriarca de Moscú y de Toda Rusia

"Lo saludamos de parte de nuestro Señor y Salvador Jesucristo porque ‘Él es nuestra paz’ (Ef 2:14).

En nombre de la Conferencia de Iglesias Europeas (KEK) y del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), expresamos nuestra profunda preocupación por la constante escalada del conflicto en Chechenia y la tragedia humana en la región septentrional del Cáucaso, y agradecemos la reciente declaración de Su Santidad a este respecto.

La KEK y el CMI reconocen el contexto de anarquía y terrorismo que existía antes de la intervención armada por parte del ejército ruso. Recordamos a numerosas personas, en particular pastores y otros cristianos, víctimas de actos terroristas, de secuestros y de ejecuciones en Chechenia. Sin embargo, alzamos nuestras voces para afirmar que por más legítimos que sean los objetivos militares o políticos no pueden servir para justificar las víctimas inocentes ni el sufrimiento de los pueblos de la región.

Deploramos el uso desproporcionado e irresponsable de la fuerza por el ejército ruso, que contribuye a intensificar una tragedia humanitaria sumamente grave. Exhortamos a las autoridades políticas chechenas y rusas, y a los combatientes de todos los bandos, a que den pruebas de compasión para con todos, especialmente para con la población civil, los prisioneros y los heridos.

La KEK y el CMI piden a Su Santidad y a las autoridades de la Iglesia Ortodoxa Rusa a que hagan todo lo que esté a su alcance a fin de poder encaminar de manera segura y sin trabas la asistencia humanitaria internacional que necesitan las personas desarraigadas por este conflicto, y promover una solución pacífica para la crisis. Las organizaciones ecuménicas continuarán colaborando estrechamente con la Iglesia Ortodoxa Rusa y con otras organizaciones para aportar ayuda a los más necesitados por medio de su oficina para casos de urgencia: ACT -- Acción Conjunta de las Iglesias.

Al igual que la Iglesia Ortodoxa Rusa, rechazamos cualquier tentativa de manipular los sentimientos religiosos con fines políticos, como ha puesto de relieve Su Santidad en anteriores declaraciones. Nos oponemos a cualquier radicalización por razones religiosas, y estimulamos todos los esfuerzos por parte de los dirigentes musulmanes y cristianos destinados a promover la paz, la tolerancia y una verdadera solución para el conflicto.

La KEK y el CMI se unen a la Iglesia Ortodoxa Rusa y a otras iglesias, así como a todas las personas de buena voluntad, para orar por que sea posible una solución política, que exprese realmente la voluntad del pueblo checheno, y que dé lugar al restablecimiento del imperio de la ley, y a una paz justa y duradera para todos los pueblos de la región."