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17 de noviembre de 2000

Mensaje de Navidad 2000
por el Rev. Dr Konrad Raiser
Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias


Aunque no esté escrito, desde hace siglos se observa el principio de un alto el fuego durante el período de Navidad en todas las situaciones de conflicto armado. ¿Será verdad también este año? ¿Acaso preocupa esta regla a los señores de la guerra, que obligan a los jóvenes - y con demasiada frecuencia también a niños- a participar en sus guerras sucias? ¿o saben siquiera algo de ella? De Sierra Leona a Indonesia, de Israel y Palestina a Sri Lanka, de Colombia a Chechenia, nuestro mundo parece sumido en un ciclo nefasto de guerra, violencia y destrucción. Se ha instalado una verdadera cultura de violencia que se propaga en franco desacato de todas las normas del derecho internacional humanitario. Y no sólo se manifiesta en los conflictos armados. La violencia está omnipresente en las calles, en las estaciones de metro, en las escuelas y en los estadios deportivos, en las familias y en los hogares. Sus víctimas suelen ser los que son diferentes: los miembros de minorías étnicas, raciales o religiosas; los refugiados; las personas con discapacidades; o simplemente los pobres y los marginados.

¿Es posible detener esta dinámica infernal? En muchos lugares, hay quienes han comenzado a formar alianzas para oponerse a esa cultura de violencia. Mediante su "Programa para Superar la Violencia", el Consejo Mundial de Iglesias ha intentado apoyar esas iniciativas, desde 1994, y darles mayor realce. Ahora, a comienzos del año 2001, corresponde al CMI consolidar sus esfuerzos y emprender el "Decenio para Superar la Violencia". Este Decenio se arraiga en la convicción de que los cristianos y sus iglesias están llamados "a dar al mundo un testimonio claro de paz, reconciliación y noviolencia basado en la justicia". El objetivo del Decenio es abrir un espacio en el que pueda germinar una cultura alternativa de paz y reconciliación.

Construir una cultura de paz y noviolencia es una necesidad urgente, y no sólo por razones políticas. Las iglesias están llamadas a dar a conocer claramente en todos los foros la protesta del Evangelio contra el culto de la fuerza y la codicia, contra la desenfrenada competencia, y contra la impunidad allí donde se violan los derechos humanos. La cultura de violencia es el resultado de una perversión de los valores fundamentales y de la incapacidad de preservar las relaciones. La lucha contra la violencia debe comenzar en nuestros corazones y en nuestras mentes. Una cultura de paz no puede imponerse por decreto. Germina allí donde se ha preparado el terreno para aprender a resolver los conflictos por medios pacíficos, para sustentar las relaciones difíciles, para ir al encuentro del forastero sin temor.

Cada año, en Navidad, escuchamos el mensaje de los ángeles: "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres y las mujeres" (Lucas 2:14). Celebramos el nacimiento del "Príncipe de Paz" (Isaías 9:6), el que nos reconcilió con Dios y unos con otros, el que vino y nos anunció las buenas nuevas de la paz (Efesios 2:17), una nueva relación entre los que se habían distanciado por razón de la alienación y la hostilidad.

Al celebrar este año la Navidad, reflexionemos acerca de la forma en que podemos contribuir para vencer la violencia y construir una cultura de paz. En medio de la omnipresente situación de violencia en la que vivimos, aquellos que han escuchado y aceptado el Evangelio de paz de Cristo tienen la misión de anunciar el mensaje de reconciliación (2 Cor 5:18-20).

Y esta es hoy nuestra misión como cristianos: allí donde caen los muros de la hostilidad, allí donde se resuelven en paz los conflictos entre comunidades, allí donde se protege a las mujeres y a los niños contra la violencia, se está proclamando la paz de Cristo para gloria de Dios.

También puede solicitarse el mensaje de Navidad en cassette.

Las emisoras de radio y los servicios audiovisuales pueden obtener gratuitamente la grabación del mensaje de Navidad leído por Konrad Raiser en alemán, español, francés e inglés si hacen su pedido antes del 12 de diciembre.

Para hacer sus pedidos, diríjanse a la Oficina de Relaciones con la Prensa.


Para más información pónganse en contacto con:
la Oficina de relaciones con los medios de información
Tel. (+41 22) 791 61 53 (Oficina)
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