Según los organizadores de la reunión, a la Cumbre del Mileniol por la Paz asistirán unos 1000 representantes de los principales movimientos religiosos y espirituales. Será la primera reunión de esta índole celebrada en el marco de las Naciones Unidas. Tras la reunión, tendrá lugar, el 5 de septiembre, la inauguración de la Asamblea General de las Naciones Unidas denominada Asamblea del Milenio, y, los días 6 a 8 de septiembre, una Cumbre del Milenio para jefes de Estado y de gobierno.

En su respuesta a la invitación que le dirigiera el Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan, Raiser expresó su aprecio por los esfuerzos para implicar más estrechamente a la sociedad civil en la labor de las Naciones Unidas. La Cumbre puede ser una etapa muy útil para avanzar en la tarea tan necesaria de determinar el papel de la sociedad civil en un nuevo orden mundial, dijo el Secretario General del CMI. Y añadió que el CMI mantiene relaciones con las Naciones Unidas desde hace años, apoya sus valores y objetivos básicos y ha recibido el mandato de representar a las iglesias miembros en ese foro cuando se trata de exponer sus preocupaciones comunes.

Durante los últimos años, los sectores políticos y económicos del mundo han manifestado un renovado interés por las opiniones de los dirigentes religiosos, y el Secretario General de las Naciones Unidas, por su parte, se interesa por "un acompañamiento moral y espiritual", dijo Raiser. "Basándome en mis conversaciones con él, creo que tiene la intuición fundamental de que un orden mundial viable debería construirse sobre una base más amplia que los estados naciones."

En un proyecto de documento "Compromiso en favor de la paz en el mundo" que se someterá a la aprobación de los dirigentes religiosos se afirma que habrán de "colaborar y asociarse con las Naciones Unidas en los planos internacional, regional y local por la consecución de la paz en todas sus dimensiones". También reafirmarán su compromiso espiritual de hacer frente a los problemas de la violencia, los conflictos étnicos, la pobreza, la destrucción del medio ambiente y las tecnologías que "degradan el espíritu humano". Raiser se congratuló del documento que refleja los compromisos que asume el propio CMI.

Los organizadores de la Cumbre han de proponer asimismo el establecimiento de un Consejo Asesor Internacional de Dirigentes Religiosos y Espirituales que colabore con las Naciones Unidas sobre una base permanente.