Consejo Mundial de Iglesias
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Justicia para los habitantes de Vieques - |
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En representación de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales(CIAI) del CMI se presentó una ponencia ante el Comité Especial de las Naciones Unidas Encargado de Examinar la Situación con Respecto a la Aplicación de la Declaración Sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, solicitando ayuda para los puertorriqueños y justicia para los habitantes de la isla municipio de Vieques, una de las islas más pequeñas de Puerto Rico situada al este de la isla principal. La ponencia fue presentada por Eunice Santana, de la Iglesia de los Discípulos de Cristo, y ex presidenta del CMI, que dirige en Arecibo, Puerto Rico, el Instituto Caribeño de Formación y Acción Ecuménica. En su intervención, realizada en español, Eunice Santana dijo que el decenio para la eliminación del colonialismo, proclamado por las Naciones Unidas en 1990, había concluido sin solucionar el problema de Puerto Rico, perpetuándose así una situación inaceptable para la humanidad. Eunice Santana recordó al Comité que, en varias declaraciones realizadas durante 1998 y 1999, el CMI ya había llamado la atención sobre el problema de Vieques, y señaló que las actuaciones de la Marina de Guerra de los Estados Unidos en esa isla mostraban una continua falta de respeto hacia los derechos del pueblo puertorriqueño. La Señora Santana prosiguió afirmando que centenares de puertorriqueños habían arriesgado su vida haciendo de escudos humanos durante una acampada en la zona de acceso restringido de Vieques que la Marina de Guerra de los Estados Unidos utiliza desde 1941 para realizar prácticas militares. Muchos de ellos fueron arrestados, entre ellos un obispo y docenas de representantes de las iglesias. En su empeño, los manifestantes se sintieron alentados por la liberación a la que se insta una y otra vez en la Biblia. El director de la CIAI, Dwain C. Epps, envió el pasado mes de noviembre al presidente Bill Clinton una carta de apoyo a los manifestantes; y el 2 de mayo, fecha en la que estaban previstas las detenciones, el secretario general del CMI, Konrad Raiser, manifestó en otra carta que «difícilmente las iglesias podrán entender» esas detenciones, e instó a Clinton a un «cese inmediato de esa intervención». Sin embargo, dos días después se arrestó a los manifestantes. Eunice Santana calificó de farsa el referéndum propuesto por la Marina de Guerra de los Estados Unidos en el que se daba al pueblo de Vieques la posibilidad de elegir entre dos opciones: aceptar, a cambio de 40 millones de dólares EE.UU.,la utilización de la zona de litigio durante un período de tres años, o aceptar, a cambio de 50 millones de dólares EE.UU., la utilización indefinida. Añadió que ese referéndum exigiría al pueblo vender su conciencia y que en él se excluía la opción que prefería la mayoría de la gente: la retirada inmediata de la Marina. Santana instó a «un proceso legítimo de autodeterminación para el pueblo puertorriqueño», y a una intervención del Comité de las Naciones Unidas para que los Estados Unidos cesen los bombardeos en Vieques, limpien el área contaminada, compensen al pueblo de Vieques por los daños sufridos y devuelvan las tierras a ese pueblo. Además de las ponencias de los oradores, el Comité de las Naciones Unidas examinó una propuesta presentada por Cuba en la que se afirmaba que las iniciativas adoptadas anteriormente no habían «logrado poner en marcha el proceso de descolonización de Puerto Rico» y en la que se tomaba nota «con satisfacción» de las propuestas en favor de una «Conferencia para la Soberanía del Pueblo de Puerto Rico». Refiriéndose a los puertorriqueños condenados por acciones de protesta violentas en los Estados Unidos, la propuesta se congratulaba por la puesta en libertad de 11 presos el año pasado, e instaba al presidente Clinton a «poner en libertad a todos los presos políticos puertorriqueños». España cedió Puerto Rico a los Estados Unidos en 1898. Los puertorriqueños obtuvieron la ciudadanía norteamericana en 1917 y, más tarde, consiguieron que se les reconociese el derecho a elegir a su propio gobernador y su propia asamblea legislativa, así como el de enviar un representante -sin derecho de voto- a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Pero los puertorriqueños no votan en las elecciones norteamericanas ni pagan impuestos en ese país. En un referéndum celebrado en 1993, el 48 por ciento de los votantes puertorriqueños se manifestó a favor de mantener su actual situación de «estado libre asociado», el 44 por ciento votó a favor de convertirse en un estado de los Estados Unidos y el 4 por ciento votó a favor de la independencia. Sin embargo, no faltan los que creen que el referéndum no resolvió el problema de los puertorriqueños debido a la participación interesada de los partidos políticos y piensan que se necesita un nuevo enfoque al respecto, por ejemplo una Conferencia Constituyente. La declaración del CMI ante el Comité de las Naciones Unidas no suscribía la propuesta cubana, aunque Eunice Santana dijo que era compatible con la posición del CMI y que estaba «muy contenta» porque el Comité había aprobado la propuesta por unanimidad al final de las ponencias del día. En años anteriores se habían adoptado resoluciones similares, pero nunca por unanimidad.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una comunidad de 337 iglesias, procedentes de más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las tradiciones cristianas. La Iglesia Católica Romana no es una iglesia miembro pero mantiene relaciones de cooperación con el CMI. El órgano rector supremo es la Asamblea, que se reúne aproximadamente cada siete años. El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al frente del personal del CMI está su Secretario General, Konrad Raiser, de la Iglesia Evangélica de Alemania.
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