Consejo Mundial de Iglesias
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Suiza |
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Dos importantes organizaciones cristianas |
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En una carta común, dirigida al señor Densen Mafinyani, secretario general del Consejo de Iglesias de Zimbabwe, el doctor Konrad Raiser, secretario general del CMI, y el doctor Ishmael Noko, secretario general de la FLM se refieren a "este difícil momento de decisiones cruciales para la nación" ante la reciente ola de violencia y las tensiones políticas, y aseguran a las iglesias de Zimbabwe que pueden contar "con el apoyo de sus oraciones y su solidaridad". En carta fechada el 25 de abril, los secretarios generales de las dos importantes organizaciones internacionales de iglesias afirman que: "La comunidad ecuménica mundial que los acompañó durante las terribles luchas por la independencia de Zimbabwe y el proceso de construcción de la nueva nación sigue apoyándolos hoy". Los dos secretarios generales mencionaron, en particular, la reunión consultiva con dirigentes de los partidos políticos de este país de África meridional, organizada por el Consejo de Iglesias de Zimbabwe el 26 de abril en Harare, capital de Zimbabwe, con el objetivo de reflexionar con ellos acerca de la responsabilidad que les cabe en la promoción del bien común. Desde el mes de febrero pasado, ocupantes ilegales, supuestamente dirigidos por los veteranos de la guerra de la independencia de Zimbabwe, han invadido explotaciones agrícolas de los blancos. Refiriéndose a las tensiones a las que esta situación ha dado lugar, los dos secretarios generales dijeron que lamentaban que, a pesar de la enérgica protesta nacional e internacional "las violencias perpetradas con la aprobación tácita del Gobierno no hayan disminuido, sino que han cobrado nuevas víctimas y exacerbado las tensiones, llevando al país al borde de la anarquía". En una propuesta en seis puntos, Raiser y Noko expresan su "profunda convicción" de que una democratización de la tenencia de la tierra sólo es posible mediante "su justa distribución en el marco de una reforma agraria claramente definida, equitativa y democrática". A este respecto, las iglesias tienen la obligación moral y espiritual de dar orientación y de promover y defender los derechos de todos, especialmente de los que no tienen ni poder ni voz y han sido marginados. Por lo que respecta a un plan eficaz de reforma de la tenencia de la tierra, los representantes del CMI y de la FLM destacan la necesidad de llevar a cabo un estudio serio y minucioso del sector comercial agrícola para garantizar que no se afecte indebidamente ni a la economía agrícola ni a los trabajadores de ese sector. Señalaron la difícil situación de los 300.000 trabajadores agrícolas, algunos de los cuales son trabajadores migrantes procedentes de los países vecinos, y afirmaron que "los derechos de esas personas deben protegerse". "Los derechos de los propietarios blancos de las explotaciones agrícolas que han decidido permanecer en Zimbabwe y contribuir al desarrollo del país también deben respetarse", añaden los dos secretarios generales. Y critican al mismo tiempo la ocupación sin control de tierras "que no sigue un sólido plan de redistribución de la tierra ", señalando que esta situación ha dado lugar a actos de violencia racial y a la muerte de ciudadanos de Zimbabwe blancos y negros. De conformidad con las propuestas formuladas por los dos secretarios generales, una política agraria equitativa también debería garantizar una indemnización a los agricultores que han sido despojados de sus tierras por los colonialistas y a los propietarios de tierras blancos que han invertido capital y trabajo en el desarrollo del sector agrícola. Por otra parte, declaran que la comunidad internacional y, en particular, la antigua potencia colonial tienen la obligación de ayudar a financiar un programa justo y democrático de distribución de la tierra. Los dirigentes de las dos organizaciones cristianas mundiales instan a los medios de información nacionales e internacionales a que informen "sobre el debate en relación con la distribución de la tierra y los problemas que plantea sin pasión y de forma objetiva y ecuánime". El texto completo de la carta se podrá leer en español, inglés, francés y alemán en el sitio Web del CMI. Para más información pónganse en contacto con: la Oficina de relaciones con los medios de información, o Pauline Mumia, redactora adjunta de LWI (FLM): Dirección del correo electrónico: pmu@luterhanworld.org; Tel.: (+41.22) 791 63.54.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una comunidad de 337 iglesias, procedentes de más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las tradiciones cristianas. La Iglesia Católica Romana no es una iglesia miembro pero mantiene relaciones de cooperación con el CMI. El órgano rector supremo es la Asamblea, que se reúne aproximadamente cada siete años. El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al frente del personal del CMI está su Secretario General, Konrad Raiser, de la Iglesia Evangélica de Alemania.
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