La vida de Ruth Sovik (Iglesia Evangélica Luterana de los Estados Unidos de América) fue una vida de dedicación y compromiso permanente al servicio del Movimiento Ecuménico. Sovik entró en el CMI en 1965 como ayudante de redacción de la International Review of Mission, publicación de la Comisión de Misión Mundial y Evangelización (CMME) del CMI, de la que pasó a asumir el cargo de directora adjunta en 1978.

En 1980, Sovik dejó su cargo en el CMI para asumir el puesto de subsecretaria general de la YWCA (Asociaciones Cristianas Femeninas, ACJ), de la que más tarde, en 1983, pasó a ser secretaria general.

En 1985, el Comité Central del CMI, reunido en Buenos Aires, Argentina, designó a Sovik para ocupar uno de los tres puestos de secretario general adjunto, puesto que ejerció hasta su jubilación en 1991, año en que regresó a su país de origen. En su calidad de secretaria general adjunta, Sovik ejerció también el cargo de moderadora de la Unidad "Justicia y Servicio", una de las tres esferas programáticas de la anterior estructura del CMI.

En el marco de sus funciones, Sovik dedicó muchos esfuerzos a uno de los sectores de actividad prioritarios del CMI, el programa "Justicia, Paz e Integridad de la Creación " (JPIC) y calificó de "estimulante, extremadamente interesante y gratificante" su labor en ese sector, afirmando: "si las iglesias logran realmente aunar esfuerzos para responder a algunos de los problemas que aquejan al mundo y que son amenazas a la vida misma, tendremos a disposición una extraordinaria fuente de riqueza, de fuerza, y de credibilidad para hacer frente a esos problemas, y contaremos con los valiosos recursos que pueden aportarnos dirigentes formados y experimentados; las cosas serían muy distintas; podríamos, realmente, confiar en un futuro para el mundo."

El homenaje oficial del CMI a Ruth Sovik tendrá lugar próximamente.