Después del 11 de septiembre: preguntas y más preguntas

Quetta: punto candente del conflicto

El CMI felicita a Kofi Annan y a las Naciones Unidas por la concesión del Premio Nobel de la Paz

Violencia y SIDA

El diálogo interreligioso es importante, subraya el presidente de Tanzanía

Tomados de la mano como signo de paz

Construir la paz: ministerios compartidos

La violencia es una importante cuestión de salud pública

Un tren de paz en tiempos de guerra: signo de esperanza y protesta contra la violencia

Río de Janeiro limita la venta de armas pequeñas

La Conferencia de las Iglesias de Toda el África inaugura el DSV

Sierra Leona entra en la red “Paz a la Ciudad”

Después del 11 de septiembre: preguntas y más preguntas
Editorial:
Por Elizabeth Ferris, del equipo de Relaciones Internacionales del CMI, Miembro de la Sociedad Religiosa de los Amigos de los Estados Unidos de América
Correo-e: WCC Contact

Por un momento, los pueblos del mundo parecieron unidos en sus expresiones de horror, conmiseración e indignación ante los ataques del 11 de septiembre. Mensajes de condolencia y solidaridad volaron desde todos los rincones del planeta. Pese a mi horror ante los atentados, tuve en un momento la esperanza de que este suceso trágico pudiera dar impulso a una nueva comprensión de la seguridad, dando ocasión al pueblo de los Estados Unidos para revisar críticamente su propia historia, y sirviera como llamamiento para hacer frente a las causas que conducen al terrorismo. Pero las acciones militares del 7 de octubre parecen indicar que el mundo se mueve en otra dirección.

Todavía no podemos comprender plenamente los cambios que se han inducido. Aun cuando los talibanes parecen retirarse, el futuro de Afganistán sigue lleno de interrogantes. ¿Se prestará suficiente ayuda humanitaria para los alrededor de 7 millones de personas que necesitan angustiosamente ayuda alimentaria? ¿Se formará un gobierno estable? ¿Qué significarán estas acciones en Asia meridional? ¿Seguirá creciendo la tensión entre cristianos y musulmanes? ¿Estarán las iglesias a la altura de las circunstancias y se harán más fuertes gracias a su testimonio en estos días difíciles?

¿Qué significarán estos acontecimientos para el desarme, y para la política mundial en general? Mientras los Estados Unidos y sus aliados toman decisiones militares, ¿se invitará simplemente a las Naciones Unidas a recoger las piezas una vez terminada la acción militar en Afganistán, o tendrán un papel de mayor importancia?

¿Qué significarán estos acontecimiento para la economía? El comercio mundial está en baja, el gasto de los consumidores se retrae, se cierne el desempleo y, como siempre, son los pobres quienes más sufren. ¿Se intensificará el uso de la ayuda bilateral y de las instituciones financieras internacionales como palancas con fines políticos –para premiar a los aliados– y no para ayudar a los más necesitados? ¿Qué significa esto para la mundialización y para el movimiento antimundialización?

Las repercusiones para los derechos humanos son terroríficas. Nuevas leyes en nombre de la seguridad recortan las libertades ciudadanas en muchos países. Crecen la xenofobia y el racismo, junto con controles más rígidos en las fronteras, suspensión de acogida a los refugiados y cooperación reforzada entre fuerzas de seguridad.

La mezcla de acciones militares con operaciones humanitarias, ya vista en Kosovo y en la guerra del Golfo, ha alcanzado nuevas dimensiones cuando aviones del mismo país arrojan bombas en racimos y paquetes de alimentos (que son incluso del mismo color) sobre las mismas personas. Los refugiados tratan de huir del peligro y la desesperación pero encuentran cerradas las fronteras y muy poca asistencia. Durante más de 20 años Irán y Pakistán han acogido a más de 3,5 millones de refugiados afganos sin que la comunidad internacional asuma apenas una auténtica parte de responsabilidad. ¿Podemos extrañarnos de que aquellos gobiernos escuchen con escepticismo los llamamientos internacionales para que abran sus fronteras? Si los refugiados pudieran regresar el año próximo, ¿aportará la comunidad internacional la asistencia necesaria para que puedan contribuir a rehacer su país en lugar de convertirse en otra fuerza desestabilizadora?

Las imágenes alucinantes de los aviones embistiendo contra el World Trade Center el 11 de septiembre son ya parte de la conciencia colectiva de la humanidad. Dos meses más tarde, está claro que se han puesto en marcha cambios que alterarán nuestro mundo radicalmente. En verdad vivimos tiempos inciertos.


Quetta: punto candente del conflicto
Por Rainer Lang, encargado de Comunicaciones y Prensa de ACT, que estuvo en Pakistán del 4 al 20 de octubre. Correo-e: WCC Contact

Los policías de Quetta son rigurosos en los controles. La ciudad pakistaní situada en la frontera con Afganistán parece un campamento militar. Los soldados se han atrincherado tras sacos de arena en las encrucijadas, los policías patrullan por todas partes. El gobierno hace alarde de fuerza, para que no se repitan disturbios violentos como las manifestaciones de protesta a los ataques estadounidenses y británicos contra Afganistán no hace mucho. También los cristianos estaban en la mira de los manifestantes; y en la ciudad se concentran y abrasan los conflictos de la sociedad pakistaní como rayos solares concentrados por una lente en un punto de ignición.
Thabiba (12 años) y su hermano hacen alfombras en un campamen-to de refugiados en Pakistán

En Quetta impera desde hace tiempo un estado de ánimo explosivo: entre los habitantes de la ciudad hay un gran descontento. Al fin de cuentas la mitad de los 1,5 millones de habitantes son afganos refugiados, que disputan a los nativos los pocos puestos de trabajo de una región que vive sobre todo de la agricultura y que desde hace cuatro años padece una pertinaz sequía.

Hace muchos años que los refugiados viven aquí. Sus campamentos se han convertido en barrios de la ciudad. Son víctimas de uno de los muchos conflictos que dividen a la sociedad afgana. Marium Gul por ejemplo llegó con sus ocho hijos a principios de octubre a Quetta. Abuela con 42 años, toma a su nieto en el regazo y cuenta que la familia ha cruzado la frontera atravesando a pie los montes por sendas de contrabandistas. Dos meses atrás los talibanes habían incendiado la casa familiar. Después habían vivido en una tienda de campaña, antes de huir a Pakistán, dice Marium.

Marium es de la etnia hazara, grupo que habita principalmente en Afganistán central y constituye alrededor del 30 por ciento de los 25 millones de afganos. Los hazaras hablan persa y pertenecen a la minoría chiita. Son sistemáticamente perseguidos por los talibanes, que pertenecen a la etnia de los pastunes y son sunitas. Antes de los bombardeos cruzaban ilegalmente la frontera hacia Pakistán unos 2500 refugiados cada día, principalmente hazaras. Todos buscan acogida junto a parientes o amigos en los campamentos existentes. Este campamento está cada vez más atiborrado. Marium tiene que compartir con otras 40 personas un espacio en
Marium Gul con su nieto

el que no hay ni electricidad ni agua corriente.

Más de dos millones de refugiados afganos viven ya, a menudo desde hace años, en campamentos en Pakistán, expulsados por la desoladora sequía, que ya dura tres años, y por las violentas luchas internas de más de veinte años. Hasta hace pocas semanas eran generalmente ignorados por la opinión pública mundial. Apenas había fondos de ayuda. En realidad sigue sin haberlos, porque las donaciones de que ahora se dispone están destinadas a las nuevas avalanchas de refugiados que se esperan.

En los campamentos actuales reina una pobreza extrema, de la que los niños son quienes más padecen. Por ejemplo Ajmal, de 14 años, la soporta como muchos de sus amigos: debe trabajar doce horas diarias haciendo alfombras de nudos. Todos saben que son los niños quienes hacen las alfombras.

“Es la consecuencia cuando las familias se ven sumidas en la pobreza”, dice Marvin

Parvez, del Consejo Nacional de Iglesias. Thabiba, de doce años, empezó ya con tres años a hacer alfombras y nunca ha estado en una escuela.

Desde los bombardeos ya no solo cruzan la frontera los hazaras, sino también miembros de otras etnias. En Quetta las autoridades temen que los nuevos refugiados y los hazaras de los campamentos existentes formen una mezcla explosiva que produzca nuevos estallidos de violencia.

También los miembros de la minoría cristiana viven aquí, como en todo Pakistán, en perpetuo temor de sufrir agresiones. Según estimaciones del Consejo Nacional de Iglesias hay unos cuatro millones de cristianos en el Pakistán islámico: una pequeña minoría entre unos 140 millones de habitantes. Muchos temen que el conflicto en Afganistán haga infranqueable el foso entre musulmanes y cristianos. “Cada vez que hay manifestaciones tememos que la protesta se vuelva contra nosotros”, dice Richard Donaldson, de la Iglesia de Pakistán. Sin embargo, en años anteriores tuvo lugar un acercamiento. Pese a algunas discriminaciones, opina Humphrey Peters de la Iglesia de Pakistán en Peshawar, la actitud actual frente a los cristianos del país es en general mejor hoy que hace unos años. Él apuesta por el diálogo entre musulmanes y cristianos.

Peters señala los problemas fundamentales de la sociedad pakistaní. El rápido crecimiento demográfico, la elevada tasa de desempleo –en el distrito de Quetta por ejemplo, asolado por la sequía, apenas hay trabajo–, el alto índice de analfabetismo (más del 70 por ciento), la discriminación de la mujer, el extenso tráfico de drogas, más de dos millones de refugiados afganos, el permanente conflicto con la India respecto a Cachemira; es preciso superar todos estos factores para garantizar un desarrollo pacífico de la sociedad.


El CMI felicita a Kofi Annan y a las Naciones Unidas por la concesión del Premio Nobel de la Paz

Tras el anuncio de la concesión del Premio Nobel de la Paz a las Naciones Unidas y a su Secretario General Kofi Annan, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) envió el 16 de octubre una carta de felicitación a Kofi Annan y a la presidenta del Comité del Personal de las Naciones Unidas Rosemarie Waters. En la carta, el secretario general en funciones del CMI Georges Lemopoulos elogia la "sabiduría" de Kofi Annan en su actuación al frente de la organización y su habilidad como "mediador mundial, negociador, artesano de la paz y custodio del estado de derecho internacional". En la carta se agradece también la dedicación del personal de las Naciones Unidas a todos los niveles y su contribución al "tratar de plasmar y hacer realidad las aspiraciones de los pueblos que integran las Naciones Unidas."

El texto completo de la carta puede leerse en el sitio web del CM

http://wcc-coe.org/wcc/what/international/nobel.html


Violencia y SIDA

Uno de los problemas mas difíciles con que nos enfrentamos cuando tratamos de responder de forma significativa a la epidemia del VIH/SIDA es la cuestión de la violencia de que son víctimas las personas que viven con el VIH/SIDA. Esta violencia se suele manifestar en forma de estigmatización y de discriminación por parte de la sociedad.

Contrariamente a otras enfermedades graves, el VIH/SIDA induce un juicio de valores que estigmatiza de inmediato a la persona seropositiva y le hace sentir un profundo sentimiento de vergüenza.

Todos sabemos que una información pertinente, exacta y oportuna es la clave de cualquier campaña contra la pandemia de SIDA. Sin embargo, durante los últimos años, los debates y las campañas se han centrado principalmente en el uso de condones y en la conducta sexual de los adolescentes, dejando de lado otras cuestiones importantes, como la violencia.

La marginación, sea como resultado de la pertenencia étnica, de la movilidad de las personas, de su profesión o de sus prácticas culturales, sea como resultado del racismo o de la orientación sexual, determina la vulnerabilidad a la enfermedad, y plantea problemas aún mayores cuando se trata de frenar su propagación.

Al hablar en una Consulta mundial patrocinada por el CMI sobre “La respuesta ecuménica al desafío del VIH/SIDA en África”, celebrada del 25 al 28 de noviembre de 2001 en Nairobi, Kenya, el Canónigo Gideon Byamugisha de la Iglesia Anglicana de Uganda dijo: “Todos sabemos actualmente que, cuando se trata del VIH/SIDA, no es la condición en sí la que lastima más (dado que muchas otras enfermedades y situaciones conllevan graves sufrimientos y muerte), sino la estigmatización y la posibilidad de rechazo y de discriminación, la incomprensión y la pérdida de confianza con que se ven confrontadas las personas seropositivas”.

Parte del problema reside en la forma en que el VIH/SIDA fue presentado al público cuando se detectó el virus. Y todos reconocen actualmente que el lenguaje utilizado entonces era muy perjudicial!

“Con nuestro lenguaje lo que pretendíamos era aplastar el SIDA, combatiéndolo sin tregua, o infundir miedo. Llegó un momento en que la gente ya no pudo más, se volvió agresiva y se rebeló”, dijo Kenneth Ofosu-Barko, director de ONUSIDA en Zambia, con ocasión de la 13° Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en Durban (Sudáfrica), en junio de 2000.

Aunque cada vez más personas se atreven a hablar abiertamente de su condición, y consiguen vivir de forma positiva con el SIDA, en África es un fenómeno relativamente nuevo.

El continente africano en general aún no se ha beneficiado de un debate público franco y con espíritu abierto, como es el caso en algunos países como Uganda, donde se ha podido frenar la destrucción causada por el SIDA.

Al comprometerse con la aplicación del Plan de Acción en el marco de la Respuesta ecuménica al VIH/SIDA en África, las iglesias representadas en la Consulta de Nairobi se comprometieron a decir la verdad, y a superar su propio cansancio y actitud de negación del problema y de la situación de las personas que viven con el VIH/SIDA.

El Plan de Acción y los comunicados de prensa sobre la Consulta de Nairobi pueden leerse en la página Web:

http//:www.wcc-coe.org/wcc/what/mission/hiv-aids


El diálogo interreligioso es importante, subraya el presidente de Tanzanía


En su discurso sobre "Desafíos para los gobiernos en la erradicación de la violencia: contribución africana" ante más de 100 delegados durante la inauguración del Decenio para Superar la Violencia en Moshi, del 6 a 10 de octubre de 2001, el presidente de Tanzanía Benjamin Mkapa dijo que ha habido mucha ignorancia en relación con las creencias de otros pueblos y escasa voluntad de acercamiento.

Respecto a la necesidad de diálogo interreligioso, Mkapa observó que ese diálogo revela que "lo que todas las religiones y sectas tienen en común es más que sus diferencias". Una forma en que los gobiernos africanos pueden contribuir a eliminar la violencia, apuntó, es promover una mayor comprensión entre personas de diferentes credos y diferentes contextos sociales y culturales.

Más en general, los líderes africanos deben promover instituciones, políticas, estrategias y procesos viables para el buen orden de la sociedad estableciendo sistemas que garanticen la igualdad de oportunidades ante la ley.

La violencia no tiene color, raza, religión ni tribu, recalcó Mkapa. Se produce más bien cuando un grupo se considera superior a otro. Refiriéndose a los acontecimientos del 11 de septiembre en los Estados Unidos, Mkapa dijo que la responsabilidad de tales atentados debe atribuirse a sus autores y no a su religión, tribu o raza.

En conclusión, el presidente de Tanzanía instó a los países desarrollados a que observaran sus propias sociedades y consideraran cómo las ve el resto del mundo. Por último se preguntó: "¿Ven los verdaderos valores cristianos de caridad, ayuda, amor y compasión?"

El texto completo del discurso puede leerse en nuestro sitio Web:

http://www.wcc-coe.org/wcc/dov/launches-s.html


Tomados de la mano como signo de paz

Más de 700 personas se congregaron, el 17 de septiembre de 2001, en las calles de Schwamendingen, Zürich (Suiza), para formar una cadena humana de un kilómetro de largo como símbolo de paz bajo el lema: La paz es diez veces más barata que la guerra. "Esta acción simbólica marca el comienzo del Decenio para Superar la Violencia: las iglesias en pos de reconciliación y paz del
Consejo Mundial de Iglesias y del Decenio internacional de una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo de las Naciones Unidas", dijo el pastor Hans-Peter Geiser, organizador de ese proyecto de paz.

Para más información, póngase en contacto con:
hpgeiser@swissonline.ch


Construir la paz: ministerios compartidos

"Teología y Cultura: Construir la paz en un mundo globalizado" era el tema de una consulta teológica que tuvo lugar del 25 al 29 de junio de 2001 en Bienenberg, Suiza septentrional, organizada por miembros de las "iglesias tradicionalmente pacifistas" -cuáqueros, Iglesia de los Hermanos y menonitas- como contribución al Decenio para Superar la Violencia (DSV).

Fruto importante de la reunión fue un estudio titulado Construir una paz justa: hacia un enfoque ecuménico desde la perspectiva de las iglesias pacifistas históricas, redactado en respuesta al documento sobre La protección de la población en peligro en situaciones de violencia armada: definición de un punto de vista ético ecuménico, presentado por el equipo de Relaciones Internacionales del CMI al Comité Central del CMI (Potsdam 2001). El estudio se envió a las iglesias miembros para más amplia reflexión y consideración.

La consulta envió una carta abierta a las iglesias participantes y a otras entidades cristianas que comparten y afirman los valores de esas iglesias. La carta, titulada "Construir la paz: ministerios compartidos", es una confesión y un desafío a las iglesias para que superen la complacencia y la insensibilidad ante las expresiones de violencia en todo el mundo. Formula algunos compromisos y sugerencias con ocasión y a favor del Decenio e invita a consultas futuras del mismo tipo.

Para más información diríjase a:
www.peacetheology.org


La violencia es una importante cuestión de salud pública

Por John M. Grange, profesor visitante, Centro de Enfermedades Infecciosas y de Salud Internacional, University College, Londres
Correo-e: sophia@hagia.freeserve.co.uk

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social". Implícita en esta definición está la total incompatibilidad entre salud y violencia. En 1997, la Asamblea Mundial de la Salud recalcó la importancia de la violencia como cuestión de salud pública y adoptó un plan de acción para definir la magnitud del problema y planificar intervenciones.

Como resultado de esta iniciativa, la OMS publicará en 2001 el primer Informe Mundial sobre Violencia y Salud para llamar la atención sobre la violencia como problema mundial de salud pública, y para poner de manifiesto el papel del personal de salud pública en la comprensión de la violencia y la respuesta que debe dársele, así como en su prevención.

Además del daño directo, los efectos indirectos de la violencia y los conflictos sobre la salud son enormes. Por ejemplo, en África el paludismo mata a muchas más personas como secuela de conflictos y guerras que las que mueren como resultado directo del conflicto armado, lo que tiene consecuencias humanas y económicas devastadoras.

La enfermedad puede ser tanto causa como efecto de la violencia. Así, las mujeres pueden no sólo ser infectadas con el VIH a consecuencia de violaciones de sus derechos sexuales, sino que muchas -en torno a un quinto de las seropositivas en los Estados Unidos y en Kenya- sufren violencia por razón de su condición de infectadas. La OMS ha recalcado que la violencia es ciertamente una causa grave de mala salud entre las mujeres de todo el mundo.

Está claro por lo tanto que violencia y conflictos son causas y consecuencias importantes de una mala salud. Existe en efecto un círculo vicioso de violencia, pobreza y enfermedad en muchas partes del mundo. La participación del personal sanitario y de los organismos nacionales e internacionales relacionados con la salud en el Decenio del CMI para Superar la Violencia podría por lo tanto tener una gran repercusión en la salud mundial y contribuir en gran medida al logro del objetivo de la OMS, "Salud para todos".


Un tren de paz en tiempos de guerra: signo de esperanza y protesta contra la violencia

Estudiantes de la escuela secundaria Hillview de Durban (Sudáfrica), y de la escuela secundaria John. F Kennedy (JFK) de Braunschweig (Alemania), se reunieron de manera original en el marco de un programa de intercambios juveniles apoyado por la red "Paz a la Ciudad" del Consejo Mundial de Iglesias: formaron juntos un "Tren de Paz"
Estudiantes sudafricanos y alemanes del ‘Tren de paz’

que viajó de Amsterdam a Braunschweig para superar las actitudes racistas y la violencia entre los jóvenes.

De hecho, los estudiantes tomaron tanto trenes como autobuses de Amsterdam a Braunschweig.

Por el camino, visitaron lugares significativos para la construcción de la paz y la solución de conflictos, como la Casa de Ana Frank en Amsterdam, pero también el antiguo campo de concentración de Bergen-Belsen.

En una serie de talleres, los estudiantes prepararon escenificaciones de sus diversas experiencias de violencia, las cuales se representaron en varias ciudades del trayecto hasta Braunshweig.

Para más información diríjase a:

kjburck@aol.com


Río de Janeiro limita la venta de armas pequeñas

Viva Rio, participante brasileño en la red “Paz a la Ciudad” del Consejo Mundial de Iglesias, ha lanzado una campaña popular para reunir 1.300.000 firmas en apoyo de un proyecto de ley para limitar estrictamente la venta pública de armas pequeñas. El proyecto se está debatiendo actualmente en el senado del Brasil.
La policía de Río de Janeiro destruye armas de fuego

En junio de 2001, el gobierno del estado de Río de Janeiro en asociación con Viva Rio

organizó una destrucción de armas de fuego: 100.000 armas pequeñas incautadas por la policía fueron destruidas en una ceremonia pública.

El acto demostró el amplio apoyo público a la legislación propuesta sobre prohibición de armas de fuego, y sirvió para llamar la atención sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras (julio de 2001, Nueva York).

Para más información diríjase a:
jessica@vivario.org.br


La Conferencia de las Iglesias de Toda el África inaugura el DSV

Bajo los auspicios de la Conferencia de las Iglesias de Toda el África (AACC), las iglesias de África han inaugurado el Decenio para Superar la Violencia, en un acto que tuvo lugar durante la Asamblea de la AACC en Nairobi, Kenya, del 15 al 17 de octubre de 2001.

En su alocución, el presidente de la AACC Prof. Kwesi Dickson instó a las iglesias de África a erradicar la violencia. "La violencia ha penetrado en las familias y las comunidades de nuestra madre África", observó.

El líder de la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos (FUMEC) Modetse Mfashwanayo insistió en que la iniciativa sería "un vano ejercicio si no se siguen de cerca de forma eficaz sus progresos". Señaló también que la eliminación de la pobreza, la ignorancia y la enfermedad serían un objetivo central del DSV en el continente africano.

Desde ahora, el boletín de la AACC Tam Tam se centrará en cuestiones relativas a la erradicación de la violencia.

Para más información diríjase a:
aacc@maf.org


Sierra Leona entra en la red "Paz a la Ciudad"

Freetown, la capital de Sierra Leona, se unió a otras ciudades del mundo presas de la violencia en las que se hace un trabajo creativo para construir la paz. Freetown se incorporó a la red de paz ecuménica mundial del Decenio para Superar la Violencia del Consejo Mundial de Iglesias.

Freetown entró en la red “Paz a la Ciudad” el 16 de octubre de 2001, mediante el trabajo del Consejo de Iglesias de Sierra Leona sobre armas pequeñas y ligeras. La campaña “Paz a la Ciudad” empezó en 1996 con siete ciudades de distintos países que se asociaron simbólicamente. Se trataba principalmente de atraer la atención de las iglesias hacia la superación de la violencia y la consecución de la paz. Freetown ha sido la tercera ciudad africana en sumarse a la campaña, tras las ciudades de Durban en Sudáfrica y Yaoundé in Camerún.

Para más información diríjase a:
ccsl@sierratel.sl


ÁFRICA
Actividad
Inauguración del DSV
Actividad
Inauguración del DSV - África meridional
Lugar
Burundi
Lugar
Luanda, Angola
Fecha
15 de diciembre de 2001
Fecha
8-12 de mayo 2002
Contacto
Juvénal Ntakarashira
National Council of Churches of
Burundi
Bujumbura, Burundi
Tel: +257 22 79 41
Correo-E: cneb@cbinf.com
Contacto
David Modiega
Box 355, Gabarone
Botswana
Tel: (+267) 35.19.81
Fax: (+267) 35.19.81
Correo-E: djmodiega@botsnet.bw
Actividad
Consulta sobre armas pequeñas y ligeras en África occidental
Lugar
Freetown, Sierra Leone
Fecha
por anunciarse (2002)
Contacto
Consejo de Iglesias de Sierra Leona
P.O.Box 404, Freetown, Sierra Leone
Tel: (+232-22) 24.05.68/ 24.05.54
Fax: (+232-22) 24.11.09
Correo-e:
ccsl@sierratel.sl

ASIA
Actividad
Consulta del DSV sobre la forma
de abordar la cuestión de las
identidades
Lugar
India
Fecha
25-27 de noviembre de 2001
Contacto
Conferencia Cristiana de Asia
Tel: +852 26 91 10 68
Correo-e: cca@cca.org.hk

EUROPA
Actividad
Estudio de la identidad étnica, la identidad nacional y la unidad de la Iglesia
Actividad
Estudio teológico de antropología
Lugar
Belfast, Irlanda del Norte
Lugar
por anunciarse
Fecha
26 de noviembre - 2 de diciembre de 2001
Fecha
18-25 de febrero de 2002
Contacto
Tom Best
CMI- Fe y Constitución Tel: +41 22- 791 6335
Correo-e:
WCC Contact
Contacto
Tom Best
CMI- Fe y Constitución Tel: +41 22- 791 6335
Correo-e:
WCC Contact
Actividad
Inauguración del DSV - Ginebra
Actividad
Curso básico: Introducción al
comercio noviolento
Lugar
Centre Oecuménique de Meyrin
Lugar
por anunciarse
Fecha
20 de enero de 2002
Fecha
25-27 de enero de 2002
Contacto
Christian van den Heuvel
Rue de la Laiterie 4
1254 Jussy
Suiza
Tel: (+41-22) 759. 14. 44
Correo-e: cvandenh@protestant.ch
Contacto
Rainer Stiehl
Oekumenischer Dienst
Schalomdiakonat
Mittelstr. 4, D-34474
Diemelstadt-Wethen
Tel:(+49)5694 8033
Fax: (+49) 5694 1532
Correo-e:
rainer.stiehl@
schalomdiakonat.de

AMÉRICA DEL NORTE
Actividad
"Marcha por la salud y la paz", peregrinación de Washington a la
ciudad de Nueva York
Lugar
Washington DC/New York City
Fecha
25 de noviembre - 4 de diciembre de 2001
Contacto
National Coalition for Peace
Tel: (+1) 646. 208. 20.98
Correo-e: dc2nywalk@yahoo.com

CARIBE PACÍFICO
Actividad
Inauguración del DSV en Jamaica
Actividad
Inauguración del DSV en el Pacífico
Lugar
por anunciarse
Lugar
por anunciarse
Fecha
27 de noviembre de 2001
Fecha
2002
Contacto
Conferencia de las Iglesias del Caribe
Bridgetown, Barbados
Tel:
(+1-246) 427. 26. 81
Correo-e:
cccbdos@ndlc.com
Contacto
Rev. Valamotu Palu
P.O.Box 208, Suva, Fiji
Tel: (+679) 31.12.77
Fax: (+679) 30.32.05



Publicaciones sobre la superlación de la violencia

Mas allá de la impunidad: Un enfoque ecuménico de la verdad, la justicia y la reconciliación

Geneviève Jacques, 2001

Publicación del CMI – Tel: (+41-22) 791 6379

Precio: CHF 9.90, USD6.50, GBP3.95, EUR 6.50

Disponible en español, francés e inglés

Communication and Reconciliation: Challenges Facing the 21st Century

Encargado de publicación: Philip Lee, 2001

Publicación del CMI en cooperación con la AMCC, Londres, Reino Unido. Tel: (+41-22) 791 6379

Precio: CHF 15,00, USD 9,95, GBP 6,50, EUR 9,95

Disponible en inglés

Ethnic Conflict and Religion: Challenge to the Churches

Theo Tschuy, 1997

Publicación del CMI

Tel: (+41-22) 791 6379

Precio: CHF 21,50, USD 14,500, GBP 9,50, EUR 13,90

Disponible en inglés y español

Crosspoints Newsletter, May 2001

Publicación del Consejo Nacional de Iglesias de Sri Lanka

Tel: (+94-1) 67.17.22/ 69. 67. 01

Pedidos al redactor:
nccsl@eureka.lk



Novedades en la Web

Behind the News: Visions for Peace - Voices of Faith:

Peace (Detrás de las noticias: voces de fe, voces de paz): Es un programa de acceso directo que ofrece información, recursos y análisis eclesiales, ecuménicos e interreligiosos sobre cuestiones de actualidad mundial.

www.wcc-coe.org/wcc/behindthenews

Visite el sitio web recientemente actualizado Paz a la Ciudad y participe en los grupos de debate basados en el Plan de Paz de Siete Puntos. Los debates son sólo en inglés, pero pronto se dispondrá de traducciones en español, francés y alemán.

http://www.wcc-coe.org/ub/UltraBoard.cgi

Si quiere usted incluir en el calendario o en la lista de publicaciones cualquier actividad, curso o libro relacionados con el DSV, por favor contáctenos:
DOV


¡Visite el sitio web del DSV!

Encontrará una introducción a la idea y el mandato del DSV, una oración del DSV y una explicación del logotipo. Hay relatos y fotos de personas y grupos de diversos lugares del mundo sobre lo que hacen para superar la violencia, enlaces con el sitio web de la red Paz a la Ciudad y con una lista de sitios web de otros movimientos por la paz locales, nacionales e internacionales. Hay asimismo un calendario de actividades relacionadas con el DSV y un formulario en línea mediante el cual usted podrá decirnos lo que hace para superar la violencia y nosotros podremos tansmitir su relato a otros.

www.gewaltueberwinden.org (alemán)
www.vaincrelaviolence.org (francés)
www.overcomingviolence.org (inglés)
www.superarlaviolencia.org (español)


Superar la Violencia

Esta publicación tiene como objetivo comunicar e intercambiar información de las iglesias miembros y de la sociedad civil sobre temas relacionados con el Decenio y la lucha contra la violencia. Pedimos a los lectores que nos envíen sus contribuciones, no sólo acerca de cómo mejorar nuestras futuras publicaciones, sino también sobre asuntos de interés especial para sus regiones o países.

SUPERAR LA VIOLENCIA se publica cuatro veces al año y se distribuye de forma gratuita. También puede obtenerse en alemán, francés e inglés.

Producción:
Equipo de Información del CMI

Equipo de redacción:
Diana Mavunduse (encargada de informar sobre el DSV)
Karin Achtelstetter
Miriam Reidy-Prost
Sara Speicher
Laura Short

Para más información escriba a:
Superar la Violencia
Comunicación CMI
Apartado postal 2100
1211 Ginebra 2
Suiza
Teléfono: (41-22) 791 6111
Fax general: (41-22) 791 0361
Fax de Comunicación: (41-22) 798 1346
Sitio Web: http://www.wcc-coe.org

Los artículos pueden reproducirse libremente; sírvase mencionar el CMI como fuente.

Diseño: Marie Arnaud Snakkers
Diseño Web: Cécile Requedaz

Impreso en Suiza

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