Dirigido por el Rev. Livingstone Thompson de Jamaica se ofreció una amplia perspectiva de las islas del Caribe que afrontan serias dificultades en esta época de "globalización neoliberal".

Matizado con la alegría de los cantos caribeños y con el color de varios carteles que anuncian el radiante sol y las hermosas playas de la región, se presentaron las frustraciones de varios países pequeños que luchan por mantener su identidad a toda costa.

Gerard Granado, actual Secretario en Ejercicio de la Conferencia de Iglesias del Caribe (CIC) trató el tema de los desarraigados, específicamente el caso de los haitianos en la República Domincana que constituyen la principal fuerza laboral que mantiene la industria azucarera en ese país y sin embargo son tratados como esclavos manteniéndolos en condiciones infrahumanas en bateyes y sometidos a una disciplina de la Edad Media. En igual sentido se abordó la contradicción que se presenta para las propias iglesias en lugares como Bahamas donde existe desempleo y la llegada masiva de los haitianos ha creado sentimientos de irritación ya que estos pueden convertirse en mano de obra barata que genera de es forma desempleo para la población nativa.

El desarrollo sostenible en el Caribe fue presentado por Lilian Jones, representante de Surinám quien recalcó como la construcción de grandes hoteles para el turismo constituye muchas veces una amenaza ecológica en el Caribe ya que no se crean las condiciones necesarias para mantener el desarrollo sostenible y se corre el peligro de contaminar las playas y los recursos naturales de la región.

David Spencer, trató el tema del turismo y como este constituye una gran industria, pero al mismo tiempo arrastra males como la prostitución y otros.

Además destacó como la competencia por "captar" más turismo para un país puede generar fuertes divisiones entre las distintas islas. Ofelia Ortega, delegada de Cuba señaló que se necesita fortalecer una política de turismo combinado para varias islas, de modo que se pueda evitar las contradicciones entre los países.

Por otro lado, Héctos Méndez, delegado de Cuba tuvo una intervención en la cual comenzó destacando la presencia en la sala del Dr. Phillip Potter conocido líder ecuménico mundial y ex-Secrertario General del CMI quien siempre ha mantenido sus raíces caribeñas. Fuertes aplausos al Dr. Potter se escucharon en la sala.

Méndez expuso en apretada síntesis el enorme daño que ocasiona el embargo de Estados Unidos a Cuba y como el mismo ha obtenido el rechazo, tanto de iglesias cubanas, estadounidenses, así como de la CIC y el CMI desde hace décadas. Finalmente en enero de este año, el Papa Juan Pablo II lo calificó como "éticamente inaceptable". De igual manera la Organización de las Naciones Unidas lo ha rechazado por años a pesar de lo cual se mantiene dicha injusta medida. Para nosotros, el embargo es un asunto humanitario que debemos rechazar.

Finalmente, sobre la crisis de la producción del banano habló Theona Elizeé cuya exposición fue comentada por el Dr. Potter quien añadió importantes elementos.

La presencia del Rev. Leslie Anderson y de Dra. Oluwakiemi Banks Presidentes de la CIC fue destacada en varias oportunidades en la reunión.

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