Las exposiciones giraron en torno al tema escogido para esta Asamblea del Jubileo: "Buscad a Dios con la alegría de la esperanza". Prolongados aplausos de los más de 900 delegados que participan en el histórico evento mostraron el impacto causado por parte del Arzobispo de Tirana y de toda Albania, Anastasios, la Dra. Wanda Deifelt, teóloga feminista brasileña y el Prof. Kosuke Koyama, teólogo japonés.

La importancia del arrepentimiento y la conversión (metanoia) para volvernos a Dios con la alegría de la esperanza fue una de las ideas presentadas por la Dra. Deifelt, quien también cuestionó el tiempo y la energía que emplean los cristianos en aquello que los separa como individuos e iglesias.

"Qué mensaje transmitimos al mundo cuando los cristianos no pueden hablar con una sola voz contra las injusticias de nuestros tiempos (...), necesitamos voces proféticas, voces de reconciliación y visión de futuro", expresó Wanda Deifelt.

Al mismo tiempo hizo un llamado al arrepentimiento por la forma en que percibimos a nuestros prójimos. "Todos los seres humano, cualesquiera que sean su clase, su raza, casta, su género o su preferencia sexual, reflejan, pues, la imagen divina", expresó.

Una de las cuestiones de mayor tensión en el marco del CMI es el tema de la orientación sexual, que junto a otros tópicos como la ordenación de la mujeres es motivo de discusión entre las diferentes tradiciones que forman parte de la organización. En Conferencia de Prensa ofrecida posteriormente por los tres ponentes la Dra. Deifelt reafirmó su idea de que todos los seres humanos son abrazados por Dios y la necesidad de respetar a cada persona.

Por su parte el Arzobispo Anastasios, expresó su respeto hacia todas las personas independientemente de su orientación sexual, pues "todos somos pecadores" y enfatizó en que si la iglesia le da cabida a los hipócritas y los injustos, también puede dar cabida a los homosexuales, de los cuales espera una transformación.

Por su parte el Dr. Koyama, ofreció una visión realista de Dios en su accionar en la historia. A través de su exposición dio gran énfasis al poder abarcador de Dios, su apertura a todas las naciones y culturas. Se trata de un Dios que "abraza compasivamente al mundo", expresó.

El Dr. Koyama, miembro de la Comisión de Fe y Orden del CMI y prominente teólogo recordó que el movimiento ecuménico busca la unidad visible de la iglesia. "La gracia no puede actuar en un mundo de invisibilidad", añadió.

Por su parte el Arzobispo Ortodoxo Anastasios trató el tema de la Anamnesis, la memoria del camino recorrido durante estos cincuenta años que celebra la organización. En la Conferencia de Prensa, el Arzobispo Anastasios reafirmó su esperanza para el presente y el futuro. Recordó como muchos de los problemas que ha trabajado el CMI en los últimos años se repiten, pero aclaró que hay progresos y se necesita ser pacientes para no perder la esperanza.

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