Informe del Comité de Finanzas
Versión aprobada por la Octava Asamblea
De 1948 a 1998, la visión del CMI sobrepasó siempre sus posibilidades
financieras. Las siete asambleas anteriores tuvieron todas ante sí la difícil tarea
de compaginar la visión con los fondos. Después de Canberra, los costos se
redujeron gracias a la disminución de un tercio de la dotación de personal. Ahora,
a esta Asamblea jubilar incumbe la responsabilidad de aumentar los ingresos profundizando el
compromiso de todos los miembros y aceptando nuevos métodos.
Antes de pasar a las recomendaciones, en el presente informe se examinan brevemente:
1. Evolución externa
2. Evolución interna
2.1. La reestructuración 1991-1993
Habida cuenta de los déficits presupuestarios proyectados, el Comité Central
también aprobó una importante reducción de la dotación de personal.
El número de miembros del personal descendió de 340 en 1990 a 270 en 1992.
Esta disminución del 20% de la dotación permitió al Consejo equilibrar sus
presupuestos y obtener pequeños superávits desde 1991 hasta 1993.
Cuadro 1. Resultados de funcionamiento 1987-1997
Cuadro 2. Ingresos (pérdidas) totales procedentes de las inversiones del Consejo,
1994-1997
El Consejo emprendió un examen completo de los presupuestos, inició una
evaluación programática total y estableció un plan de
reestructuración del personal. En 1997, el número de miembros del personal
quedó reducido a 237.
2.3. En busca del equilibrio 1997-1998
Cuadro 3. Contribuciones de ingresos de funcionamiento, 1997
En 1997, se registró un pequeño superávit de funcionamiento, y se
prevén resultados análogos para 1998.
El Comité de Finanzas de la Octava Asamblea reconoce y aplaude los enérgicos
esfuerzos y significativos cambios realizados por el Comité de Finanzas del
Comité Central a lo largo de los últimos siete años para lograr la
estabilidad de las finanzas del CMI. Un elemento importante del considerable progreso
realizado ha sido también el empeño inquebrantable de los dedicados miembros
del personal del CMI por mejorar la responsabilidad financiera así como la claridad de
los mecanismos de presupuestación y presentación de informes.
Pese a los importantes progresos logrados después de Canberra, el Comité de
Finanzas de esta Asamblea es consciente de una serie de problemas que aún
persisten:
Problemas internos y externos que afectan al CMI:
El documento "Hacia un Entendimiento y una Visión Comunes del Consejo Mundial de
Iglesias" entraña algunas consecuencias concretas para las funciones financieras del
CMI.
La reestructuración del Consejo en equipos y grupos básicos interrelacionados
requiere nuevos procedimientos financieros y tiene repercusiones en lo que supone la
condición de miembro.
1. Nueva forma de entender la "condición de miembro"
1.2. El Comité de Finanzas apoya firmemente el principio de que cada iglesia miembro
haga efectiva la contribución que en tal calidad le corresponde.
1.3. La importancia de las contribuciones de los miembros no radica sólo en sus
consecuencias financieras sino también en que son expresión de la
participación en el Movimiento Ecuménico y en el trabajo del CMI, como se
recalca en el documento EVC.
2. Los equipos han de ser centros de ingresos y gastos
2.2. Es posible movilizar fuentes de financiación alternativas y reducir los costos
mediante nuevas empresas conjuntas con organizaciones ecuménicas de iglesias y/o con
otras organizaciones.
2.3. También se reafirma la necesidad de que las iglesias miembros faciliten personal en
régimen de adscripción, cuando proceda.
3. Control financiero
4. Hacia el equilibrio financiero<
4.2. Definición de los términos utilizados en el Cuadro 4.
Ingresos no asignados
Ingresos para actividades
I. De Canberra a Harare
Los grandes cambios políticos, sociales y económicos ocurridos en el mundo han
influido profundamente en las finanzas del CMI durante los siete últimos años.
Entre los más significativos cabe señalar:
Estos acontecimientos se han repercutido, directa o indirectamente, en las condiciones
financieras de las iglesias miembros. La situación se ve agravada por la
concentración de las fuentes de ingresos del CMI. En 1997, la situación era la
siguiente:
Los gobiernos de los países occidentales reaccionaron ante las repercusiones de la
evolución de la situación mundial en sus países, y la situación
financiera de las iglesias resultó deteriorada. Por ejemplo, las iglesias alemanas, que
aportan la mitad de la contribución de Europa, han tenido que hacer frente a las
restricciones financieras en su trabajo y a los recortes de sus gastos a causa de las
modificaciones previstas de la política fiscal del país, que influirán
profundamente en la situación financiera de las iglesias. Además, muchas iglesias
miembros occidentales afrontan crisis originadas por la disminución del número
de fieles y el envejecimiento de las congregaciones. En consecuencia, no hay motivos para
sentirse plenamente satisfechos respecto de la estabilidad de la situación financiera del
CMI.
Europa Occidental
81,76%
Estados
Unidos y Canadá
15,83%
Resto
del mundo
2,41%
En vista del empeoramiento de la economía mundial a comienzos de la década de
1990, y ante el importante déficit de funcionamiento del propio Consejo en 1990, la
Séptima Asamblea aprobó en Canberra una serie de medidas para lograr un
equilibrio entre gastos e ingresos. En enero de 1992 se procedió a una
reestructuración radical del Consejo. Las diecisiete dependencias administrativas y
grupos financieros existentes se substituyeron por cinco departamentos administrativos: cuatro
unidades de trabajo y una secretaría general ampliada. Sin embargo, cada unidad de
trabajo conservó varias funciones financieras y mantuvo su propio encargado de
finanzas.
2.2. Haciendo frente a los déficits 1994-1996
El mejoramiento de las finanzas del Consejo conseguido en 1993 sufrió un grave
revés en 1994 a causa de diversos factores. Después de varios años de
bonanza, las carteras de inversiones del CMI registraron mediocres resultados.
Total
de ingresos/pérdidas por inversiones del Consejo
Las fluctuaciones de los tipos de cambio originaron algunas pérdidas excepcionales en
las transacciones, y algunos de los asociados financieros del CMI se vieron obligados a reducir
sus contribuciones.
Quedó claro entonces que las dificultades financieras del CMI no eran temporarias. Sus
ingresos de funcionamiento se mantenían estáticos y sus reservas habían
quedado substancialmente reducidas.
1994
Presupuesto
Presupuesto
Contribuciones
de los miembros
Contribuciones
asignadas para funcionamiento
Muchas iglesias miembros y organismos de cooperación se encontraban en situaciones
similares. Era obvio que el Consejo tendría que proceder, una vez más, a un
ajuste radical de sus estructuras y actividades. El resultado fue la adopción de una nueva
estructura y un nuevo estilo de trabajo en virtud de los cuales se eliminaban las cuatro
unidades de trabajo y toda la labor del Consejo se reagrupaba en "un conjunto administrativo
único", que funcionaría en cuatro grupos básicos de equipos de personal.
Con la aplicación de una nueva metodología presupuestaria basada en la
transparencia el personal de dirección debatió las prioridades presupuestarias y, a
su vez, adoptó un enfoque coordinado del presupuesto de 1999.
II. El proceso de "Entendimiento y Visión Comunes" y sus consecuencias para
la política financiera del CMI
1.1. El Comité de Finanzas reafirma el principio de que las contribuciones de los
miembros deben alcanzar el objetivo de 10 millones de francos suizos en los próximos
cinco años. Para lograr esa meta, las iglesias miembros tendrán que trabajar con
voluntad y profundo empeño a fin de satisfacer y, cuando sea posible, exceder esa
contribución mínima. Los cambios en las posibilidades de los contribuyentes
tradicionales estimulan a otras iglesias miembros a contribuir como expresión de
responsabilidad compartida.
2.1. El Comité de Finanzas entiende que hay considerables posibilidades de que los
equipos de personal generen ingresos. La prevista organización de talleres para ayudar
a desarrollar de forma innovadora la capacidad de los equipos de personal como centros de
ingresos sobre la base de la noción de proyectos mejorará la capacidad del
Consejo para cumplir su labor a ese respecto. El Comité estima que se dispone de un
potencial considerable para movilizar nuevas fuentes de ingresos mediante relaciones de
asociación con otras organizaciones en torno a temas y proyectos. Asimismo, considera
que podría lograrse una reducción significativa de los costos remitiendo aquellos
proyectos que no sean de carácter básico a organizaciones ecuménicas
nacionales y regionales o a iglesias miembros. El imperativo para los equipos de personal es
operar con una nueva mentalidad previsora capaz de determinar y generar fuentes de
financiación mediante la ejecución de las actividades de proyecto. Esta labor
será coordinada por la Oficina de Coordinación y Movilización de Fondos
(OCMF).
Las funciones financieras y de contabilidad de los equipos deben seguir integrándose en
una función de servicio administrativo y financiero para el trabajo de todo el
Consejo.
4.1. Equilibrio financiero significa hacer corresponder determinados tipos de ingresos con
categorías específicas de gastos. El cuadro 4 ilustra una situación "ideal".
Las flechas representan las corrientes de fondos de una categoría de ingresos hacia la
correspondiente categoría de gastos.
Ingresos procedentes de las contribuciones de los miembros
4.3. Propuesta de Equilibrio
Estos ingresos representan las contribuciones anuales abonadas por las iglesias miembros para
el apoyo general del Consejo. Deben utilizarse primordialmente para las funciones de la
Secretaría General, los servicios de finanzas y administración e
información.
Estos fondos dan al Consejo la necesaria flexibilidad para llevar a cabo las tareas prioritarias
establecidas por las iglesias miembros. Comprenden contribuciones adicionales de iglesias
miembros y de otras fuentes, que no conllevan restricciones de utilización. A estos
fondos se añaden los ingresos en concepto de alquiler de propiedades, los ingresos
procedentes de las inversiones y los ingresos en concepto de producción. Pueden
utilizarse en cualquiera de las categorías de gastos indicadas en el diagrama.
Son los fondos que recibe el Consejo destinados a actividades determinadas y que deben
utilizarse para esas actividades, tanto para sufragar costos directos como costos de
gestión.
Algunos ingresos para actividades pueden estar destinados a proyectos especiales de duración determinada radicados en los sectores logísticos, por ejemplo la base de datos ecuménica. Esto se señala con la flecha punteada.
La flecha a la derecha del recuadro de gastos en concepto de actividades representa una tasa (derechos de gestión) que abonan los equipos de actividades a los equipos de logística por los servicios prestados, por ejemplo servicios de contabilidad y finanzas, personal, tecnología de la información, y mantenimiento del edificio.
5. Responsabilidad y transparencia
El Comité de Finanzas tiene conocimiento de que algunas iglesias miembros han
expresado preocupación por la falta de detalles en la presentación de los informes
financieros. El Comité de Finanzas de la Asamblea reafirma la necesidad de una
completa apertura y transparencia en lo tocante a la responsabilidad financiera. Esa
transparencia debe ser mutua para que el Consejo tenga confianza en el compromiso de sus
iglesias miembros.
6. Fortalecimiento del compromiso ecuménico
El Comité de Finanzas ha aceptado con entusiasmo la posibilidad de que las iglesias
miembros observen un domingo de compromiso ecuménico el tercer domingo de
Adviento u otro domingo, tras la solemne renovación del compromiso con el Consejo
Mundial de Iglesias durante la presente Asamblea, el tercer domingo de Adviento de 1998.
Esto tendría por finalidad poner de relieve el compromiso que implica la
condición de miembro y sería al mismo tiempo una oportunidad para recaudar
fondos. También podría llegar a ser una ocasión para que las iglesias
miembros tuvieran una mayor intervención en el Movimiento Ecuménico
mundial.
El Comité de Finanzas desea hacer las recomendaciones siguientes a la Asamblea:
1. Domingo de Compromiso Ecuménico
2. Apoyo financiero de las iglesias miembros y los miembros asociados
2.2. Recomendamos que la contribución mínima se mantenga baja para alentar
así a todos los miembros y miembros asociados a que contribuyan.
2.3. Recomendamos que se alcance el objetivo de recaudar 10 millones de francos suizos en
concepto de contribuciones de los miembros en un plazo de cinco años.
2.4. Recomendamos, además, que aparte de las contribuciones de los miembros, se
fomenten las donaciones no asignadas. (Texto aprobado)
3. Otras fuentes de financiación
3.2. Recomendamos al Secretario General que vele por que se convoque una consulta con
expertos de la familia ecuménica en recaudación de fondos y en "marketing"
sobre nuevos medios de movilización de fondos y la búsqueda de nuevos
recursos.
3.3. Recomendamos el empleo de personal en régimen de adscripción así
como la aceptación y utilización de recursos "en especie". (Texto
aprobado)
4. Reservas
4.2. Recomendamos que se formulen directrices claras sobre la utilización de los fondos
de reserva para su aprobación por el nuevo Comité Ejecutivo en su primera
reunión. (Texto aprobado)
5. Políticas de inversión
6. Movilización financiera y presupuestación
6.2. Recomendamos el desarrollo de mejores instrumentos de pronóstico financiero.
6.3. Al reafirmar el compromiso con un presupuesto equilibrado, recomendamos una
previsión de tres años y alentamos a las iglesias miembros a que prevean sus
contribuciones para ese período.
6.4. Recomendamos que se establezcan plazos para los proyectos y pedimos que se respeten
esos plazos, a reserva de una adecuada evaluación del trabajo realizado. (Texto
aprobado)
7. Instalaciones - Centro Ecuménico de Ginebra e Instituto Ecuménico de
Bossey
8. Relaciones públicas y promoción
El Comité de Finanzas de la Asamblea hace hincapié en que no hay lugar para la
autocomplacencia por lo que respecta a las finanzas del Consejo, y recomienda estos informes y sus
recomendaciones a la Asamblea, en este año del cincuentenario en el que nos comprometemos
a fortalecer el Consejo Mundial de Iglesias.
Recomendamos que se aliente a las iglesias miembros a que observen el Domingo de
Compromiso Ecuménico realizando una donación para las actividades del
Consejo Mundial de Iglesias. Proponemos para esta actividad el tercer domingo de Adviento
u otro domingo que elijan las iglesias. (Texto aprobado)
2.1. Recomendamos a la Asamblea que apruebe la modificación del Reglamento en lo
concerniente a la participación financiera, y que pida al Comité Central en su
primera reunión que decida cómo debe interpretarse el artículo I.6.c sobre
el incumplimiento de las obligaciones financieras, e informe a las iglesias miembros al
respecto.
3.1. Recomendamos que los equipos, bajo la coordinación de la OCMF, aborden la
cuestión de la generación de ingresos para las actividades, con enfoques
apropiados de las fuentes de financiación más allá de las iglesias miembros.
Para ello, el CMI debería organizar talleres que ayudaran a cumplir esa tarea de manera
dinámica e innovadora.
4.1. Recomendamos que se establezca un nivel apropiado y prudente de reservas, y que los
fondos de reserva utilizados para atender las emergencias fiscales de los últimos
años se repongan lo antes posible; en consecuencia, debería llevarse a cabo por
parte del personal un examen de las reservas con objeto de verificar el nivel y la
utilización de esos fondos, y debería informarse al respecto al Comité
Ejecutivo en su próxima reunión.
Recomendamos la continuación de la prudente política de inversiones
recientemente establecida, con un seguimiento regular de las inversiones. (Texto
aprobado)
6.1. Recomendamos que se asignen recursos suficientes (materiales y humanos) para la
movilización de fondos.
Tomamos nota del establecimiento de un fondo para la renovación de esos edificios y
recomendamos al Secretario General que presente una propuesta financiera detallada para esos
proyectos a la reunión del Comité Ejecutivo que se celebrará en el segundo
semestre de 1999. (Texto aprobado)
Reconociendo que las relaciones públicas y la comunicación son un tema que
incumbe principalmente a los equipos de Comunicación del Consejo, el Comité de
Finanzas entiende que el éxito de este trabajo es decisivo para el establecimiento de una
estrategia eficaz de movilización de fondos. En consecuencia, recomendamos que se
prepare un plan para elevar el perfil del Consejo Mundial de Iglesias. El Programa de
Formación de Laicos de Bossey podría considerarse uno de los ingredientes de
esa estrategia. (Texto aprobado)
Conclusión
Comités
de la Asamblea
Octava
Asamblea y 50 Aniversario